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Qué es una escara y cómo manejarla: consejos y recomendaciones
La mayoría habrá escuchado alguna vez sobre las escaras, pero ¿sabe realmente qué son? Una escara, también conocida como úlcera por presión o llaga de decúbito, es una lesión de la piel y del tejido subyacente que se produce debido a una presión prolongada sobre una zona específica del cuerpo.
Son comunes en personas que tienen movilidad limitada o que deben permanecer en cama o sentadas durante largos períodos de tiempo, como pueden ser los pacientes encamados o en sillas de ruedas.
¿Qué es una escara? Cuidados y tratamiento
Y antes de que cunda el pánico: sí, se pueden evitar y tratar. Para ello, existen varios insumos médicos o productos para el cuidado de heridas que pueden ayudar en su curación. Estos incluyen apósitos especiales para úlceras por presión, cremas y geles que favorecen la cicatrización y mantienen la humedad adecuada, y limpiadores suaves para la piel.
Las escaras requieren una limpieza cuidadosa con soluciones suaves, no tóxicas y el uso de apósitos que mantengan un ambiente húmedo que promueva la cicatrización. En algunos casos, puede ser necesario recurrir a la desbridación, un proceso que elimina el tejido muerto de la úlcera
¿Cómo prevenir una escara?
La prevención es el aspecto más importante en el manejo de las escaras. Aquí es donde entran en juego los productos diseñados específicamente para minimizar la presión en áreas vulnerables del cuerpo. Por ejemplo, las camillas especializadas ayudan a redistribuir la presión y a evitar las escaras. Estas camillas cuentan con colchones de presión alternante que inflan y desinflan diferentes secciones para cambiar los puntos de presión de manera regular.
Además de estas camillas, existen otros insumos médicos como los cojines antiescaras, protectores para talones y codos, y cremas y apósitos específicos para la protección y cuidado de la piel.
Dicho lo anterior, algunos de los principales factores que se deben tener siempre en cuenta para su prevención son:
1.- Cambiar de posición con frecuencia: Esto ayuda a aliviar la presión en las zonas vulnerables.
2.- Mantener la piel limpia y seca: La humedad excesiva puede aumentar el riesgo de desarrollar escaras.
3.- Nutrición adecuada: Una dieta rica en proteínas, vitaminas y minerales puede ayudar a mantener la piel saludable y promover la cicatrización.
4.- Utilizar productos especializados: Desde camillas y cojines hasta apósitos y cremas, estos productos pueden desempeñar un papel fundamental tanto en la prevención como en el tratamiento de las escaras.
Qué es una escara: la importancia de saber manejar estas lesiones
Ahora ya sabes lo que es una escara y cómo prevenirla, pero no olvides que es una complicación común en personas con movilidad reducida. Sin embargo, con la prevención adecuada y el uso de insumos médicos especializados, se pueden evitar y tratar eficazmente.
Es importante recordar que ante la presencia de una escara, se debe buscar la valoración de un profesional de la salud para obtener una orientación adecuada.
