Guía completa de cuidado de la piel

La piel es el órgano más grande y extenso del cuerpo humano, cubre desde la cabeza hasta los pies sin interrupción, nos protege del sol y de cualquier objeto extraño que pueda perjudicar los órganos internos. Como parte de nuestro cuerpo y, ya que no somos indestructibles, la piel también tiene límites, por lo que cuidarla es parte de nuestra responsabilidad y parte de nuestro bienestar físico y emocional.

Cuando tenemos la piel bajo cuidados adecuados, esta tendrá una apariencia radiante y saludable. ¿Sabes cuáles son los cuidados que debes darle? En esta guía descubrirás todo lo que debes saber al respecto, continúa leyendo.

 

Conoce tu tipo de piel

Antes de comenzar a darle el cuidado a tu piel, es importante que conozcas cuál es tu tipo. Existen 4 tipos: grasa, seca, mixta y sensible. Cada tipo de piel tiene diferentes cuidados, debido a sus características:

 

1. Piel grasa

El tipo de piel grasa es caracterizada por tener un aspecto brillante con poros dilatados. La piel grasa es más propensa a sufrir acné y a la aparición de puntos negros, esto se da por la producción en exceso de sebo. Para la piel grasa se recomienda el uso de productos que controlen la producción de sebo y que no obstruyan los poros.

 

2. Piel seca

Cuando tienes el tipo de piel seca, esta se siente muy áspera al tacto, algunas veces puede presentar descamación y tirantez. La piel seca es más sensible y más propensa a las arrugas. Para la piel seca se recomienda utilizar productos hidratantes que la mantengan suave y flexible.

 

3. Piel mixta

La piel mixta es una combinación del tipo de piel grasa y seca. Para este tipo de piel es recomendable usar productos para áreas específicas, ya que algunos pueden ser secos y otros más grasosos.

 

4. Piel sensible

El tipo de piel sensible es propensa a irritaciones, enrojecimiento y picazón. La piel sensible reacciona muy fácilmente a los cambios de clima, factores ambientales o a productos cosméticos.

Identifica tu tipo de piel para que sepas qué productos usar. Si con esta breve explicación no tienes seguridad sobre cuál es tu tipo, puedes visitar un dermatólogo.

 

Rutina de cuidado de la piel

Hay 4 pasos esenciales que debes seguir en tu rutina de cuidado de la piel:

 

Paso 1: Limpieza

Para la limpieza facial es recomendable eliminar la suciedad como el maquillaje y el exceso de grasa, dos veces al día. Es decir, por la mañana y por la noche.

Para el resto de la piel, considera tomar baños, también es recomendable que sea dos veces al día.

Utiliza jabones que no resequen tu piel y que no contengan químicos que la irriten.

Realiza movimientos circulares a la hora de limpiar tu piel y enjuaga con abundante agua. No dejes residuos de jabón o del limpiador.

 

Paso 2: Exfoliación

Exfoliar la piel significa eliminar las células muertas que existen en la piel. Puedes realizar este proceso 1 o 2 veces por semana con un exfoliante adecuado a tu tipo de piel.

Si tienes la piel irritada, evita hacer una exfoliación.

 

Paso 3: Hidratación

Utiliza una crema o gel adecuado a tu tipo de piel. Así, mantendrás la piel suave, flexible y protegida.

Aplica luego de que la piel esté limpia. Por ejemplo, en el paso 1 hablamos de tomar baños o limpiar tu cara dos veces al día, entonces, luego de hacer la limpieza puedes hidratar.

 

Paso 4: Protección contra el sol

Añade a tu rutina un protector solar facial y corporal.

Debes colocarte protector solar aún cuando los días se vean nublados o cuando no te expongas directamente al sol.

Aplica protector solar antes de que tu piel entre en contacto con el sol, es recomendable que repitas la aplicación cada dos horas.

Para escoger tu protector solar, también debes considerar tu tipo de piel. Un dermatólogo puede facilitarte esa información.

 

Consejos adicionales para el cuidado de la piel

Es importante que, además de la rutina que te compartimos anteriormente, consideres algunos productos de acuerdo a la edad que tengas. Por ejemplo, durante la adolescencia, se recomienda usar productos que controlen el acné. Para los adultos jóvenes es recomendable que se use productos antienvejecimiento. Y para la tercera edad, la hidratación es fundamental.

En caso que tengas alguna herida, corte o quemadura, es importante que utilices productos que ayuden a cicatrizar y evitar las infecciones. Ten en cuenta que, aunque tengas una herida, la rutina de cuidado de la piel, especialmente el baño, son acciones que no deben faltar. Te recomendamos que cubras la herida a la hora del baño, utilizando plásticos especiales y gasas médicas. En Madegom, puedes encontrar una variedad de productos para el cuidado de la piel en caso de heridas y lesiones, que te ayudarán a mantener tu piel sana y protegida.

Recuerda que:

Para que logres tener una piel sana, debes ser constante con tu rutina.

En caso que tengas dudas sobre tu tipo de piel o los productos que debes utilizar para darle el cuidado adecuado, consulta con un especialista.

Encuentra productos para el cuidado de heridas de la piel visitando Madegom.

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